Long Covid-19, cuando las arañas tejen juntas pueden atar un león.
Actualizado: 4 sept 2022
Descubriendo a Long Covid-19.
Noviembre de 2020.
Nueve meses desde la declaración oficial de la pandemia y nueve meses, también, desde el contagio. Nueve meses intentando comprender por qué no sólo no estoy bien sino por qué estoy tan mal. (¡Dichosa Covid-19, si sólo era un catarro fuerte de 5 días!) La pérdida de olfato ha dejado paso a «olores-fantasma», no me crece el pelo, los dolores de cabeza etílicos me sumen en el espesor de una niebla londinense y… Y así el sinfín de síntomas preludio de periplos ambulatorios y hospitalarios con numerosas afecciones-ya descritas en anteriores publicaciones- y un vademécum por libro de cabecera.
Entonces la vi en la tele; era enfermera en un hospital madrileño y su voz rota y serena era la mía. Desprendía una melancolía hipnótica e iluminó mi espíritu. ¡Eureka! Sentí emocionante la aventura de buscar más personas como ella, como yo: enfermas/os ignoradas/os y ocultadas/os, solas/os ante una enfermedad que nadie decía conocer y que yo acababa de descubrir.
Donde existe unidad, existe victoria.
Y así empezó mi historia junto a otras/os como yo: las/os vivas/os de una Covid-19 que ‘mataba’ – y ‘mata’-a muchas personas- y a la vez, las/os pacientes en la sombra de una Covid-19 que deja a muchas personas enfermas crónicas.
Cuando las arañas tejen juntas pueden atar hasta un león.
Las/os pacientes (nunca mejor llamadas/os pues sobradas/os de paciencia estamos)de Long Covid-19 hemos necesitado desarrollar habilidades, tener acceso a la información y a los recursos y, además, tener la oportunidad de intentar participar e influir en las decisiones y acciones que afectan a nuestra salud y bienestar.
Este largo proceso se llama empoderamiento.
En el empoderamiento hay un elemento tan vital como el oxígeno y es el saber.
Una/un paciente empoderada/o siempre es una/un paciente informada/o para poder entender su enfermedad y para autocuidarse.
Creadoras/es de un inmenso movimiento internacional, asociadas/os, las/os ‘Long Haulers’ somos una cadena de pacientes empoderadas/os, activas/os y hermanadas/os. Sin límites ni fronteras y por encima de cualquier término descriptivo; en este caso, Long Covid-19 no sólo representa la duración en el tiempo de la enfermedad que arrastramos desde el momento del contagio sino que además se convierte en un símbolo de unión mundial que nos protege como una alianza de personas luchando por recuperar la salud y por acceder eficaz y equitativamente a los tratamientos y avances.
Las penas compartidas son medias penas.

Sentir dolor es inevitable pero sufrir es opcional por eso apoyarse en quien es tu
espejo en el desafuero, en la incertidumbre y en la fragilidad que nos provoca la falta de salud, es alimento para el alma.
Las penas compartidas son medias penas.
Nadie puede prometernos una vida libres de Covid-19 por ahora pero estamos juntas/os en esta historia para pelear por esa vida libres de Covid-19.