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Long Covid-19, y ahora ‘gripalización’.


Long Covid-19, y ahora ‘gripalización’.


Esta mañana, he leído una publicación de un hombre ciego de un ojo que escribía sobre términos con los que la gente pretende disfrazar un montón de prejuicios, mentiras e ignorancia. En concreto, dicho varón se refería a su condición de discapacitado – él mismo reivindicaba esta acepción y no otras-y criticaba eufemismos estúpidos como ‘diversidad funcional’ o ‘capacidades especiales’ para referirse a quienes – como él-tienen alguna discapacidad. Y no puedo estar más de acuerdo con él. Hemos llegado a un punto en el que no se puede caer en mayor grado de necedad y/o estar llena/o de inicuidad. Y voy a decir por qué. No es la palabra con la que te refieres o describes a alguien o a algo la que incluye o excluye sino la actitud, el tono, el pensamiento y/o la creencia.


Seguro que más de una/o y de dos coincidís conmigo en que cuando alguien usa la palabra ‘fuerte’, ‘con curvas’, ‘tallas especiales’, ‘curvy’ para describir a una persona gorda, ese alguien está más provisto de un buenismo ridículo que de una bondad extrema. Es decir, percibe como desagradable, terrible o digno de compasión ser gorda/o y cambia el adjetivo para que no parezca un insulto porque en su fuero interno lo considera un insulto a pesar de ser una mera característica física. – Alguna/os, incluso, hacen infumables alegatos a la salud que no se sostienen al no producirse cuando hay una condición por infrapeso-.

Y ¿qué decir del uso de persona ‘de color’ para hablar de alguien de raza negra? Más de lo mismo. ¿De qué color? ¿Las personas de raza blanca no tenemos color? Claro que llamarles ‘morenas y morenos’ tiene su aquél. Un día se dirigieron a un vendedor ambulante de esa forma y le respondió señalándome: «Morena es esa chica, yo soy negro. Si no quiere llamarme negro, llámeme chico o acérquese». Si llego a tener una alfombra roja en el bolso se la pongo para que pise y además le hago la ola. Por supuesto al chico negro, sí, negro, no moreno ni de color.

Por no hablar de esta moda absurda de llamar ‘abuelas/os’ a todas/os las/os ancianas/os y/o viejas/os aunque no tengan nietas/os. La vejez existe, el paso del tiempo es inexorable pero parece que también hay que pedir perdón por hacerse viejo/a y hay que ‘suavizar’ nuevamente. Todas/os envejecemos, la alternativa es peor. Ser viejo/a no es ser ni inútil ni inservible, sólo significa cumplir años y vivir. ‘Enanos/as’ a las/os niñas/os y ‘pequeñas/os’ a las/os enanas/os. ‘Gestación subrogada’ al ‘vientre de alquiler’, como si así pareciera menos comercial y menos abusiva. En fin, la lista es interminable.


El truco de la gripalización


No es de extrañar que ahora las/os expertas/os del engaño que no de la virología, nos hablen de ‘gripalización’-ya apuntaban maneras cuando hablaban de ‘desescaladas’-. Invadidas/os por un optimismo perezoso, invocan la palabra endemia como excusa para no hacer nada y decir que esto desaparecerá como llegó mientras las/os ‘de a pie’ hacemos agua por todas partes.

No es descabellado acordarse de que el poder del fin, la vacunación justifica cualquier medio, la Covid-19.

Y el virus ya no importa-para contenerlo-sólo importa si estás vacunada/o o no estás vacunada/o.

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